La inflación ha tocado máximos no vistos desde 1992 en España situándose en el 6,5% acumulado en el conjunto del año. En cuanto a la media, el Banco de España asegura que será del 3% para el global del año pasado. Esto significa que el poder adquisitivo de los ciudadanos es menor por el alza de los precios y que los ahorros van perdiendo poder de compra.
Por este motivo, muchas personas ven en la inversión una buena manera para salvar este fenómeno económic y conseguir, al menos, lograr una rentabilidad igual a la inflación que le permita mantener su poder adquisitivo. En este contexto, uno de los sectores favoritos es, sin duda, el inmobiliario. Por eso, os vamos a explicar cómo invertir en el sector inmobiliario con poco dinero.
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Fondos de inversión inmobiliarios
Probablemente esta sea una de las alternativas más cómodas y sencillas de invertir en el sector inmobiliario con poco dinero y además diversificando los riesgos. Dentro de los fondos inmobiliarios los tenemos de inversión directa y de inversión indirecta. Los primeros se dedican a comprar propiedades y obtener rentas con el alquiler, mayoritariamente, mientras que los segundos están más expuestos a la renta variable del sector.
Lo positivo para los ahorradores e inversores en este tipo de productos es que se puede acceder a ellos con un capital mucho más bajo que el necesario para comprar una vivienda o una plaza de garaje. Por tanto, el proceso para invertir es mucho más fácil. Solo tendremos que acceder a una plataforma online en la que sea posible comprar fondos de inversión inmobiliario o aacudir a nuestro banco, ver los que podemos comprar, analizar cada uno de ellos y elegir el que mejor nos encaje. Es importante dedicar un tiempo a leer las características de cada fondo, la rentabilidad que han obtenido en otros periodos, su volatilidad, etc. Todas estas características nos harán posible elegir mejor el fondo en el que invertir nuestro dinero.
Una característica positiva de los fondos de inversión inmobiliarios, además de su fácil acceso, es la diversificación. Estos fondos cuentan con muchas propiedades o acciones en cartera, por tanto, la gestión es más amplia y consiguen minimizar el riesgo que si compramos una sola acción de una empresa o si invertimos en un inmueble de forma directa.
ETFs
Son fondos de inversión indexados y por tanto comparten algunas características con los fondos normales. Estos productos son otro gran ejemplo de cómo invertir en el sector inmobiliario con poco dinero. Los ETFs replican índices, por lo tanto tienen en cartera una gran cantidad de empresas, algo que hace que estemos comprando un producto diversificado con la misma facilidad que si comprásemos una acción. Ahora bien, los ETFs inmobiliarios no poseen propiedades de forma directa ni ganan dinero con las rentas del alquiler, son fondos de renta variable que reúnen a compañías del sector que cotizan en bolsa y que forman parte de un índice.
En cuanto al acceso, es todavía más sencillo, ya que comprar un ETF es igual que comprar una acción y, por tanto, el requisito de dinero es mínimo. De hecho, hay brokers que ofrecen ETFs desde 200 dólares, algo menos de 185 euros. Así, es una forma de tener exposición al sector con poco patrimonio.
Socimis
Otra buena manera de tener exposición e invertir en el sector inmobiliario con poco dinero es hacerlo a través de las Socimis. Estas sociedades cotizan en el mercado español y se dedican a comprar y administrar propiedades mediante el alquiler. Además, están obligadas por la Ley a repartir en forma de dividendos la mayor parte de los beneficios obtenidos por estas rentas. Así pues, es una buena opción de inversión y de lograr salvar la inflación y ganar dinero tanto por su revalorización en bolsa como por el reparto de los dividendos.
En contra de las Socimis juega una menor diversificación que en el caso de los fondos de inversión inmobiliaria directos y también el componente de la renta variable. Al final no dejan de cotizar como una acción con todos los riesgos que eso implica en cuanto a volatilidad. Por tanto, lo ideal sería tener varias Socimis en cartera para diversificar mejor los riesgos asociados que se puedan tener.
Acciones
Otra alternativa para invertir en el sector inmobiliario con poco dinero es hacerlo mediante la compra de acciones de compañías del sector, bien sean de Real Estate, como es el caso de los famosos REITS o en otras empresas inmobiliarias. En este caso, el riesgo es mayor que en los activos vistos anteriormente porque estaríamos invirtiendo en una única empresa. Por ello, si se opta por esta opción, lo ideal es conformar una cartera con varios títulos para poder mitigar los riesgos que se puedan asumir a la hora de invertir. Esto requiere tener un conocimiento económico más elevado que en el caso de los fondos o de los ETFs donde la diversificación viene dada desde el primer momento. Por eso, esta opción debería ser planteada por aquellos que sean capaces de analizar las compañías y poder elegir cuál puede suponer una oportunidad de inversión.
Crowdfunding
La última opción es mucho más reciente en el tiempo y ha surgido a raíz de la expansión de las plataformas digitales. Esta manera de invertir consiste en comprar una casa u otra propiedad en conjunto con otras personas para reformarla y, posteriormente venderla. Lo más positivo de este estilo de inversión es que las plataformas ofrecen desde el primer momento la rentabilidad que se puede esperar de cada inversión. Así, si nosotros estamos interesados, sabremos cuál será el retorno aproximado que va a tener nuestra inversión. Por tanto, lo convierte en algo más estable y menos volátil que la renta variable, además de ser una opción de inversión.
A su favor juega también la facilidad a la hora de invertir, ya que en pocos minutos podremos observar todos los proyectos que ofrecen las diferentes plataformas de crowdfunding inmobiliario y elegir el que más nos guste en base a nuestros propios criterios. Si bien no estaremos diversificando los riesgos, este estilo de inversión es muy parecido a si comprásemos la casa y la reformásemos, para después venderla. La diferencia es que nosotros solo debemos poner el dinero junto con el resto de inversores de internet.
Aunque todas estas opciones señaladas son buenas maneras de invertir en el sector inmobiliario con poco dinero, todas ellas tienen, en mayor o menor grado, un riesgo asociado. Por ello, es necesario valorar cada una de estas alternativas para elegir la que más nos encaje, aunque también podemos combinar algunas de ellas o incluso todas para tener una cartera mucho más diversificada y con exposición a diferentes áreas dentro del sector inmobiliario.
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